Docente del Instituto Carrión orienta sobre cómo evitar el sarpullido por el calor en los bebés

La licenciada Raquel Quincho, docente del Programa de Estudio de Cosmiatría del Instituto de Educación Superior Daniel Alcides Carrión, aconseja a la población qué hacer para cuidar la piel de los miembros más pequeños del hogar, a fin de evitar el sarpullido y otras irritaciones en la piel que son bastante dolorosos.

Según el Ministerio de Salud (Minsa), en verano aumentan en 50 % los casos de sarpullido en bebés, siendo los menores de seis meses los más afectados. “Esto se debe a que la función de las glándulas sudoríparas ecrinas es escasa en el momento del nacimiento, y recién se va incrementando desde el tercer día de vida, pero su actividad completa se alcanza casi a los dos años”, explica la licenciada Quincho.

La especialista del Instituto Carrión advierte que un sarpullido no tratado a tiempo puede evolucionar y complicarse con la presencia de microorganismos como hongos o bacterias que, según dijo, deben ser tratados por el médico de forma inmediata.

Ante las altas temperaturas, y para cuidar la salud de nuestros bebés, la licenciada Quincho recomienda lo siguiente:

Bañarlos: Los pediatras recomiendan el baño diario del bebé con agua temperada, con productos neutros especiales para su piel delicada.

Secar las áreas húmedas: Identifica las áreas donde tu bebé suele sudar más como el cuello, axilas o entrepiernas. Lava estas zonas y evita dejarlas húmedas, pero de manera suave, casi como una caricia.

Colócale ropa adecuada: Evitar el uso de ropa muy abrigadora, recordemos que en los bebés las glándulas sudoríparas no funcionan al cien por ciento de su capacidad y es justamente la transpiración uno de los principales mecanismos que permite la regulación de nuestra temperatura. Es preferible vestir a los bebés con ropa ligera, especialmente de algodón.

Pon atención en el pañal: Evita el uso de pañales elaborados con materiales plásticos que podrían complicar el sarpullido con la aparición de un cuadro de pañalitis o dermatitis del pañal.

Protege su piel: Como tratamiento preventivo local se sugiere el uso de cremas o pastas dermoprotectoras.

No utilices talco: Muchas mamis lo hacían como prevención para tratar de mantener sequitos a sus bebés, pero se ha comprobado que este tipo de sustancias crean un clima propicio para la proliferación de microorganismos como la cándida albican, un hongo de fácil contagio que complica la situación del sarpullido y puede derivar en pañalitis; requiere tratamiento médico con antimicóticos.

La especialista del Instituto Carrión advierte que un sarpullido no tratado a tiempo puede evolucionar y complicarse.