Consejos de Fisioterapia para el Teletrabajo
¿Trabajas desde casa y tienes que estar sentado frente a tú computadora gran parte del día? ¡Pues gracias a la Fisioterapia hoy te presentamos algunos consejos que te ayudarán a aliviar aquellas molestias o dolores causado por el teletrabajo!
La pandemia ha hecho que muchas personas tengan que adaptarse al denominado ‘teletrabajo’, convirtiendo sus propios hogares en espacios improvisados de labores. Y si bien para algunas personas les ha resultado satisfactorio poder trabajar desde la ‘comodidad’ de sus casas, la mayoría de ellas han percibido mayores consecuencias: dolores de espalda, dolor de cabeza, cansancio general, entre otros.
La fisioterapia es un conjunto de métodos, que, mediante la aplicación de distintos tratamientos físicos logra recuperar el movimiento o fuerza de diferentes partes de nuestro cuerpo después de alguna enfermedad o lesión. Es así como expertos en esta profesión nos brindan algunas recomendaciones postulares para afrontar esas molestias que nos genera el teletrabajo.
Cambia tu mentalidad
El punto principal para mejorar nuestra salud y teletrabajar con una mayor calidad es saber organizarnos. Es necesario ponerse un horario para que, en la medida de lo posible, no trabajemos durante todo el día; de esta forma, también podremos tener tiempo para nuestra familia, para hacer deporte o solo descansar. El asunto es que haya un equilibrio entre la distracción y las responsabilidades que tenemos.
También es sano escoger un lugar fijo de trabajo, pues no es conveniente que el lugar mismo en donde descansamos (el dormitorio, por ejemplo), sea el mismo lugar en donde trabajamos.
Elige un buen lugar para trabajar
Como mencionamos en el punto anterior, es fundamental que podamos elegir un lugar específico de trabajo. Este tiene que ser cómodo y adaptado a nuestras necesidades. Por ejemplo, la computadora o laptop, debe estar al frente nuestro, con la pantalla a la altura de los ojos y que este no esté en una mesa muy muy alta o baja para no sobrecargar a nuestro cuello u hombros. Asimismo, es indispensable que la silla en donde estemos sentados tenga respaldo para apoyar nuestra espalda.
En esa línea, una buena será la adecuada cuando cumpla con los siguientes requisitos:
- Buen material. Que sea acolchada pero no excesivamente blanda.
- Medidas adecuadas. Es importante que nuestros pies logren apoyarse en el suelo y que nuestras rodillas queden a la altura de las caderas. Si la silla es demasiado pequeña, nuestras caderas estarán excesivamente flexionadas; en cambio, si esta es muy alta puede estirar excesivamente la musculatura de nuestra cadera en la que terminaremos por tener una postura en la que arqueemos excesivamente la columna lumbar.
- Que tenga respaldo. Pero ¡ojo!, no solo para tenerlo sin uso, sino que es necesario que nos apoyemos en el, pues es una buena forma de que nuestra columna tenga una posición más cómoda.
Ten pausas
Cuando nuestro trabajo era presencial solíamos al menos levantarnos a conversar con el compañero o ir a realizar alguna función, pero estando en casa, casi todo el tiempo, por no decir todo, nos mantenemos pegados en la silla. Esto no es saludable, lo recomendable es hacer pausas cada cierto tiempo, que no pase más de dos horas entre una y otra para movernos, relajarnos y volver al trabajo con la atención renovada.
Mejora tu actividad física
Así como te comentamos en el consejo anterior, la virtualidad también ha traído consigo que disminuyamos nuestra actividad física, pero es fundamental dedicar un rato al ejercicio o alguna rutina de estiramiento, de esta forma soltamos toda la tensión acumulada durante el día.
En la actualidad contamos con muchas opciones diferentes, desde yoga o algunos ejercicios básicos, hasta practicar algún trabajo aeróbico o movernos con algún baile.
¡No esperes más para empezar a aplicar cada consejo!
La información llega gracias a la carrera de Fisioterapia y Rehabilitación del Instituto Carrión.