La licenciada Aracelly Bravo, docente de la carrera de Nutrición y Dietética del Instituto Carrión, afirma que una alimentación adecuada ayuda a mitigar los síntomas de la menopausia y a fomentar una buena salud a largo plazo contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de las mujeres.
“La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres, caracterizada por cambios hormonales que pueden impactar en el cuerpo y el bienestar general, por lo que es importante cambiar los hábitos alimenticios a fin de evitar el aumento de peso, del colesterol y los triglicéridos, y resistencia a la insulina, que favorecen el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles”, manifiesta.
Aracelly Bravo, licenciada en Nutrición por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, como profesional de salud explica que uno de los efectos más comunes de la menopausia es la ralentización del metabolismo, lo que significa que el cuerpo quema menos calorías y tiende a acumular más grasa.
Para evitar estos efectos, la nutricionista del Instituto Carrión nos brinda las siguientes recomendaciones que además ayudarán a mitigar los síntomas de la menopausia y a tener una mejor salud.
Consumir lácteos ricos en calcio. El calcio es crucial durante la menopausia, debido a que la disminución de estrógenos acelera la pérdida ósea. Los productos lácteos, como la leche fresca, el queso y el yogur, son fuentes de calcio de alta biodisponibilidad que ayudarán a combatir la descalcificación y prevenir la osteoporosis. Es recomendable consumirlos sin café o cacao, pues estos inhiben la absorción de calcio.
Reducir el consumo de azúcar refinado. Controlar el consumo de azúcares refinados es clave para mantener un peso saludable y estabilizar los niveles de glucosa. Se puede sustituir por fuentes naturales como las frutas o la miel. De esta manera se evitará el aumento de peso y se reducirá el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina.
Refrescarse con bebidas vegetales. Son ideales para controlar y disminuir los sofocos, uno de los síntomas más comunes y molestos de la menopausia. Las bebidas vegetales ricas en isoflavonas, como las de soya o almendra, y jugos de fruta como el arándano o la uva, te aportan antioxidantes y ayudan a regular las fluctuaciones de temperatura. Por último, evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, ya que pueden agravar los sofocos y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Consumir frutas y verduras frescas. Las frutas y verduras son imprescindibles en esta etapa por su alto contenido en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Estos alimentos ayudan a combatir el estrés oxidativo y a mejorar la salud en general. Es recomendable optar por una variedad de colores en las frutas y verduras, como las rojas, verdes, amarillas y moradas, para asegurar una amplia gama de nutrientes.
Incluir proteínas para la masa muscular. La menopausia puede provocar la disminución de la masa muscular, por lo que es esencial que se incluya en la dieta proteínas magras como las carnes de pollo, pavo o pescado. El jurel y el bonito son pescados oscuros ricos en omega-3, que además de ser antiinflamatorios, benefician la salud cardiovascular. Los estudios sugieren que el consumo de omega-3 también puede ayudar a reducir los síntomas de la menopausia, como los sofocos y la ansiedad, además de proteger la salud cerebral y emocional.
Además de una alimentación saludable, la docente de Nutrición y Dietética del Instituto Carrión también recomienda realizar actividad física. “Hacer ejercicio durante la menopausia tiene muchos efectos positivos. No solo acelera el metabolismo, sino que alivia los estados de ánimo extremos y la ansiedad, debido a que libera endorfinas”, señala.
En ese sentido, Aracelly Bravo sostiene que el ejercicio de fuerza es especialmente beneficioso, debido a que contrarresta la pérdida de calcio en los huesos y masa muscular, fundamentales para prevenir la osteoporosis.
Una alimentación sana en la etapa de la menopausia recomienda la Lic. Aracelly Bravo, docente de la carrera de Nutrición y Dietética del Instituto Carrión.
La nutricionista del Instituto Carrión recomienda consumir lácteos y alimentos ricos en calcio, debido a que la disminución de estrógenos acelera la pérdida ósea.
