Docente de Enfermería Técnica del Instituto Carrión da pautas para diferenciar una alergia respiratoria de un resfrío


En esta época del año, en que la temperatura baja y las enfermedades respiratorias se incrementan, la licenciada Vicenta Curasma Ascona, docente del programa de estudios de Enfermería Técnica del Instituto Carrión, da algunas pautas para que la población sepa diferenciar entre alergia respiratoria y resfrío.
Curasma explica que el resfrío y la alergia son enfermedades que tienen síntomas similares, como estornudos, congestión nasal y secreción; sin embargo, aunque ambos cuadros afectan las vías respiratorias, es importante saber distinguirlos para evitar confusiones y adoptar los cuidados necesarios, especialmente en personas con enfermedades crónicas, adultos mayores y niños.
“Tanto las alergias respiratorias como los resfríos pueden empeorar ante ciertos factores ambientales. El cambio de clima puede favorecer la proliferación de alérgenos, como el polen, mientras que la contaminación del aire irrita las vías respiratorias, intensificando los síntomas en ambos casos”, comenta.
Para diferenciar estos síntomas similares, la enfermera del Instituto Carrión detalla cuatro aspectos que son clave para aprender a diferenciar entre ambas afecciones:
Síntomas parecidos, pero no iguales. La alergia respiratoria suele causar estornudos frecuentes, secreción nasal clara, congestión y picazón en ojos, nariz o garganta. El resfrío común provoca congestión nasal, secreción más espesa, dolor de garganta, tos, fiebre leve y malestar general.
Picazón, un signo característico de la alergia. Uno de los indicios más reveladores es la picazón. Si sientes comezón en los ojos, nariz o garganta, es muy probable que se trate de una alergia respiratoria.
Fiebre y malestar general. La fiebre es otra señal clave en un resfrío. Si hay aumento de temperatura corporal, aunque sea leve, lo más probable es que tengas un resfrío. Las alergias respiratorias no provocan fiebre ni malestar general.
Duración, una pista importante. Los síntomas de una alergia pueden durar días, semanas o incluso meses si el alérgeno persiste. En cambio, un resfrío suele resolverse entre 5 y 10 días, en promedio.
La docente de Enfermería Técnica del Instituto Carrión señala que, en el caso de los niños, es importante prestar atención a señales como respiración agitada o con silbidos, fiebre alta, somnolencia o irritabilidad excesiva, dificultad para alimentarse, así como labios o uñas con tonalidades azuladas. “Estos síntomas pueden indicar complicaciones y requieren atención médica inmediata”, afirma.
Violeta Cuaresma recomienda también acudir a un establecimiento de salud si lo síntomas se agravan o se prolongan por más de 10 días, si hay dificultad para respirar, fiebre alta o dolor persistente en el pecho. También deben buscar atención médica quienes padecen enfermedades crónicas, ya que estas condiciones pueden aumentar el riesgo de complicaciones.
“Para reducir el riesgo de sufrir episodios de alergia o resfrío, se recomienda mantener una adecuada higiene mediante el lavado frecuente de manos, ventilar los ambientes, evitar la exposición al polvo, humo o polen, y usar mascarilla en zonas contaminadas o con presencia de alergenos. Además, es importante fortalecer el sistema inmune con una buena alimentación y descanso regular”, indica.


Violeta Cuaresma, docente de Enfermería Técnica del Instituto Carrión, recomienda acudir a un establecimiento de salud si los síntomas se agravan o se prolongan por más de 10 días.



